Las obras del intercambiador de Conde de Casal afectarán a los desplazamientos desde Rivas

Las obras del futuro intercambiador multimodal de la plaza de Conde de Casal comenzarán el próximo 17 de febrero y se prolongarán durante dos años. Este proyecto supondrá cambios significativos en la movilidad de quienes viajan desde Rivas a Madrid, especialmente para las personas usuarias del transporte público y del vehículo privado.
Cambios en el tráfico hacia Madrid
Para quienes se desplazan en coche desde Rivas, las obras supondrán una reducción de la capacidad de acceso a Madrid por la A3. En concreto, se perderá un carril en el tramo de la Avenida del Mediterráneo justo antes de la llegada a Conde de Casal, además de un estrechamiento en los carriles de salida hacia la A3. Estas modificaciones podrían afectar significativamente a los tiempos de desplazamiento en hora punta.
Modificaciones en el transporte público
Los cambios también impactarán en las líneas de autobús que conectan Rivas con Madrid. La terminal de las líneas 331, 332, 333 y 334, que hasta ahora tenía su cabecera en la Avenida del Mediterráneo, se trasladará a la calle Ombú, junto a la estación de Cercanías de Méndez Álvaro. Además, las paradas de las líneas urbanas e interurbanas que actualmente se encuentran dispersas en Conde de Casal cambiarán su ubicación, reorganizándose dentro del plan de movilidad diseñado por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM).
Para mitigar el impacto de estos cambios, se ha previsto un refuerzo en el servicio de transporte público, con un aumento de la frecuencia en las líneas 1 y 9 de Metro de Madrid, así como en los autobuses urbanos de la capital.
Un intercambiador más eficiente y sostenible
El nuevo intercambiador de Conde de Casal integrará distintos medios de transporte en un único punto, facilitando la conexión entre Metro, EMT y autobuses interurbanos. Contará con 13 dársenas en una superficie de 3.000 metros cuadrados y estará conectado con la línea 6 del metro y, en el futuro, con la ampliación de la línea 11.
El diseño incluye mejoras en accesibilidad, con ascensores, y apuesta por la sostenibilidad con la instalación de paneles fotovoltaicos en la cubierta. La infraestructura, cuya inversión asciende a 40 millones de euros, prevé beneficiar a más de 65.000 viajeros diarios y se espera que entre en funcionamiento en el primer trimestre de 2027.
Además, en la segunda mitad de 2025 arrancará una reforma integral de la Línea 6 del metro, lo que supondrá interrupciones en su servicio en distintas fases hasta finales de año.
Estas obras tendrán un impacto directo en la movilidad de los vecinos y vecinas de Rivas que a diario utilizan estos accesos y servicios de transporte para desplazarse a la capital.