La esperanza asoma en la comunidad de paz de San José de Apartadó con apoyo de Rivas

El Gobierno colombiano ha anunciado recientemente medidas de protección y reconocimiento para la comunidad de paz de San José de Apartadó, una decisión que se percibe como un paso significativo en la defensa de los derechos de sus habitantes. Sin embargo, este avance convive con la persistente amenaza de la violencia paramilitar y el narcotráfico que asedian la región. Rivas Vaciamadrid, que mantiene una estrecha relación de cooperación con esta comunidad a través de la ONG XXI Solidario, celebra la noticia con cautela, consciente del complejo contexto en el que se desarrolla.
Javier González, miembro de la ONG y vecino de Rivas, resume la situación con un mensaje ambivalente: “Colombia es así, las buenas noticias se unen a las más amenazantes o trágicas”. Esta comunidad campesina, que en 1997 decidió rechazar la presencia de cualquier grupo armado en su territorio, sigue siendo blanco de amenazas, extorsiones y agresiones. Durante casi tres décadas, ha resistido intentos de despojo de sus tierras, enfrentándose a una violencia que ha dejado más de 300 víctimas fatales, incluida la masacre de la vereda Mulatos en 2005, en la que fueron asesinados niños y adultos, entre ellos su líder, Luis Eduardo Guerra.
Un respaldo a la resistencia pacífica
El anuncio del Gobierno de Gustavo Petro busca reconocer el daño sufrido por la comunidad y establecer medidas de protección, además de una comisión independiente para evaluar un sistema de justicia. Para Rivas y su ONG colaboradora, esta noticia representa un respaldo a más de 20 años de trabajo solidario, en los que se han promovido iniciativas para mejorar la calidad de vida de los habitantes de San José de Apartadó.
Rivas, ejemplo de solidaridad internacional
Rivas Vaciamadrid ha desempeñado un papel clave en el apoyo a esta comunidad colombiana a través de proyectos financiados por el Ayuntamiento y gestionados por XXI Solidario. Entre estas iniciativas se encuentran programas educativos, mejoras en infraestructuras de aguas residuales y la legalización de tierras.
La ciudad también ha encabezado acciones dentro de la Red Europea de Apoyo a la Comunidad de Paz, una plataforma de solidaridad internacional que nació en Rivas tras la visita institucional realizada en 2017 a San José de Apartadó. Hoy en día, esta red agrupa a más de 30 asociaciones de nueve países europeos, fortaleciendo el respaldo internacional a la resistencia pacífica de esta comunidad campesina.
Hacia un futuro libre de violencia
Con este nuevo compromiso gubernamental, Rivas y sus organizaciones solidarias esperan que la comunidad de paz pueda finalmente avanzar hacia una vida libre de violencia, consolidando su modelo de resistencia civil y pacífica en un entorno que sigue siendo desafiante.